sábado, 19 de enero de 2013

Calificaciones


Hasta éste año nunca había cuestionado las calificaciones que les ponían a mis hijos, pues en infantil no eran más que “bueno” o “excelente”. Pero mi hija mayor, acaba de terminar el primer trimestre de primero de primaria con sus consiguientes notas.
No es que hayan sido malas, pero aún siendo buenas te puedes percatar de que algunas de ellas no son el reflejo del esfuerzo y el trabajo  de mi hija desde que empezó el curso, sino más bien de un momento puntual.
Muchos padres piensan que es que la educación es así, y en parte tienen razón, es así en muchos casos, desde hace demasiado tiempo.
Cuando yo era estudiante ya las consideraba injustas, pero bueno, por entonces no existía ninguna revolución metodológica ni se hablaba de que el profesorado se plantease nuevas formas de dar clase, ni existían las TICs…Ahora sí, y está demostrándose la efectividad de todos estos cambios. Los alumnos deben aprender a aprender, y sobre todo deben tener la capacidad de aplicar los conocimientos adquiridos en contextos diferentes o a generalizarlos. Ahí está el verdadero aprendizaje.


Vale, soy consciente de que no todos los profesores han hechos cambios en su forma de dar las clases. Que siguen con sus libros y sus consiguientes temas que deben terminar a tiempo en cada uno de los trimestres. Me imagino lo complicado que debe ser seguir el libro, hacer todas las fichas fotocopiables que van en él y entre medio tener que hacer alguna actividad diferente o complementaria o tener que preparar el villancico de Navidad de turno. Y claro, no ha quedado tiempo para conocer a tus alumnos, ver cómo han evolucionado a lo largo del trimestre y saber qué saben o qué no saben realmente. Así pues, deben hacer un examen (en un momento puntual)  como única fuente de información para poder ponerles una nota y clasificar a los alumnos en “bien” “notable” o “sobresaliente”.

Para mí, todo esto es muy triste porque veo cómo las calificaciones, o en su contexto general, la evaluación, no le sirve a mi hija para aprender de sus errores, sino que encima, le están inculcando (ya a su temprana edad), esa competitividad entre compañeros donde lo importante es sacar más sobresalientes que los demás o simplemente infravalorarte con un número que realmente no dice nada de tu esfuerzo ni de tu trabajo.

Puede que un profesor esté leyendo esto y piense que qué sabré yo de evaluar, que le gustaría preguntarme que cómo lo haría yo…Pues creo saber por dónde empezaría, y sería eliminando el obstáculo principal a un buen aprendizaje, el libro de texto.
Existe ya un currículum de lo que hay que enseñar en Educación Primaria establecido en el Real Decreto de Enseñanzas Mínimas (para todo el territorio nacional) y en el propio Decreto de nuestra Comunidad Autónoma. Por lo que cada profesor podría englobar en un proyecto de clase muchos de los contenidos de obligado cumplimiento. Los tiempos serían más flexibles y los aprendizajes más reales.

Por otro lado, veo muy importante que las clases fueran “aulas abiertas” para que los padres podamos saber qué se hace en clase. Para ello es de gran utilidad los blogs donde incluso se podrían hacer proyectos comunes entre familias, alumnado y profesorado.

Soñar es gratis, y sueño con el día que esto se haga realidad en el cole de mis hijos.

12 comentarios:

  1. En el momento que evaluemos por tareas (procesos de aprendizaje) y sin exámenes (momentos puntuales) no nos vamos a creer de lo que somos capaces. Finladeémonos!!!!!

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  2. Mientras que a la mayor parte de los docentes, sobre todo de Secundaria y Bachillerato, eso de la evaluación procesual y valorativa les suene a chino y sigan ejercitando sólo la evaluación sumativa o la pura y dura calificación (confundiéndola con la evaluación), tendremos que seguir soñando. Pero, soñando que lo hagan otr@s. Yo ya lo hago y much@s docentes también. Hay que animarl@s, apoyarl@s y demostrarles a l@s demás que es mejor, sobre todo para el alumnado. ¿Pensarán en él?

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  3. no estoy de acuerdo en la resignacion. porque además, esto de las notas es un paso atras terrible. Yo tengo 37 años, y una hija en primero de primaria. Y tengo aquí delante mi boletin de notas, de hace 31 años!!! y no ponían esa aberracion de calificaciones. Lo que nos ponían era "progresa adecuadamente", o "necesita mejorar". Podria ser incluso cuetionable, pero desde luego, no fomentaba la competitividad de la escala del sobresaliente al insuficiente. Con 6 años, por favor. Que alguien me explique el valor educativo o pedagogico de semejante disparate. Y ojalá supiera el nombre del individuo o individua que nos hizo retroceder de tal manera, porque es para abrasarle a preguntas, a ver qué se explique...

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  4. Manuel, sé que hay profes como tú que han optado por el cambio, y me consta que se puede hacer. Por eso mi rabia contenida de no haber tenido la suerte de encontrarme con ninguno de ellos en los cursos por los que van pasando mis hijos. Y sobre animarlos, está claro que no no puedo hacer eso. Una vez tuve una trifulca con una profe de mi hija mayor sólo porque le comenté que había profesores que trabajaban de otra manera...NO os podéis imaginar cómo se puso..En fín, tendré que esperar a que ellos mismos se den cuenta ¿? Saludos

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  5. Carmen, tienes razón. Yo tengo 36 años y es verdad que nos evaluaban con PA, necesita mejorar y destacas. Mi hija todavía no entiende muy bien qué significa esas notas que le han puesto, pero yo ya le voy "aclarando" que esas notas no significan nada para mí, que yo sé que ha aprendido muchas cosas y que debe aprender más, y que mientras yo le vea con el interés de hacer bien las cosas, para mí está más que superado mis objetivos del curso. Un abrazo

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  6. Mistar he, gracias por comentar en el blog. Estoy contigo en que tenemos que aprender mucho de nuestros vecinos finlandeses, pero también se puede aprender de gente mucho más cercana a nosotros y que también están haciendo muy bien las cosas...Saludos

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  7. Fantástico post, Alicia. Si la Administración no oye este grito, con su carga de lamento, es que no hay mucha esperanza. Las notas son un elemento distorsionador, no solo del aprendizaje. También de las familias. Muchas de ellas hacen de las notas el principal elemento de relación con sus hijos e hijas. Y deberían rebelarse. Y preguntar al sistema, a cada persona que hace que el sistema no se caiga a trizas: "¿qué es un siete y qué lo diferencia de un cuatro?".

    Es verdad que el examen es una pésima manera de calificar. Pero tiene dos elementos que lo hacen útil: (1) la administración lo admite y lo alienta; (2) es rápido. Cuando la Administración destruya los exámenes como fuente de calificación habremos avanzado.

    Aunque yo distingo. Los ejercicios escritos son útiles para evaluar. Cuando son numerosos, cuando no producen una nota sino una orientación, cuando ningún error de los que suceda en ellos sea decisivo. Todo error que ocurra en un ejercicio escrito debe poder ser borrado por un acierto a partir de cualquier otra fuente.

    Felicidades por el post. Hace pensar... :)

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  8. Excelente reflexión Alicia.

    Mientras no cambiemos el planteamiento de la evaluación, como se refleja en los comentarios anteriores, difícilmente podremos mejorar en la educación que damos a nuestros niños y niñas. Si nos centramos en la evaluación como una valoración de lo que el alumno ha dejado de conseguir y, por tanto, expresamos la medida de lo que le queda por alcanzar "malamente" nos irá; debieramos entender la evaluación como un proceso de mejora.

    Sin embargo a las administraciones parece que les preocupa mucho más la estandarización y los resultados de pruebas internacionales que lo que para mi es mucho más importante: hacer feliz al alumnado, hacerle consciente de su propio aprendizaje, utilizar la evaluación como una ayuda para mejorar sus procesos de construcción del conocimiento y olvidarnos de tratarles como atletas que se preocupan por mejorar las "marcas" ya que esto no es una competición.

    Gracias por la entrado y... como dice José Luis: "hace pensar".

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  9. Evaluar y calificar son procesos y conceptos diferentes. A todo lo anteriormente dicho añadiría algo más. Quiero destacar la dificultad para evaluar/calificar en determinadas asignaturas.

    Efectivamente, todos conocemos los R.D. y Decretos que desarrollan el currículum en nuestra autonomía, pero hay ambigüedad con la organización de los centros y con otros elementos del currículum (Si debemos evaluar y enseñar "por competencias", ¿por qué el currículum, horarios de clase y dedicación a contenidos, etc. viene organizado por "áreas"?)

    Además, hay asignaturas (véase E. Artística en Primaria), que son "medias asignaturas" , impartidas por 2 maestros distintos. Por un lado evalúa y califica el/la maestro/a de Música y por otro el de Plástica. ¿Cómo poner una nota en común?¿Cómo transmitir a los padres en qué parte de la asignatura tiene más dificultades?, etc.

    Por otra parte, considero muy complejo ofrecer una calificación "fiable" en asignaturas que se imparten 1 hora en semana.

    Imaginen un especialista de E.F. o Música que imparte clases a unos alumnos de 1º de Primaria durante 1 hora semanal. Si todo marcha estupendamente, al cabo del trimestre tendrá 12 ó 13 sesiones para:

    - Realizar la evaluación inicial del alumnado (obligatoria).
    - Enseñar la dinámica y organización de clase, pues es diferente a la de Infantil.
    - Desarrollar el trabajo de tu área.
    - Evaluar al alumnado.
    - ...

    Si tienes mala suerte (que suele ocurrir), pierdes alguna sesión de clase por alguna actividad extraescolar o complementaria, por algún día festivo, o falta de asistencia del alumnado por enfermedad. (Y si eres como yo de E.F. y toca tiempo lluvioso y no tienes zona cubierta o gimnasio...apaga y vámonos)

    Así que finaliza el primer trimestre con 10 sesiones (en el mejor de los casos, porque como toque el año lluvioso...) en los que has tenido que desarrollar "supuestamente" (si es que sigues las editoriales)... ¡5 unidades didácticas!

    Verdaderamente es una locura.Considero que hay que hacerles ver a la familia la importancia de la EVALUACIÓN y no tanto de la CALIFICACIÓN. Y transmitirles el verdadero "valor" que pueden tener esas primeras calificaciones.

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  10. Totalmente de acuerdo, y para algunos docentes, como yo, un auténtico martirio eso de tener que valorar a una PERSONA con un sólo símbolo (SB,NT, BI, SU, IN), injusto, inapropiado e inútil.

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  11. Ojalá se pudiera evaluar y calificar de otra manera, pero el sistema está hecho así. Al final del trimestre te tienes que meter en "Séneca" (el programa con el que se gestiona la evaluación en Andalucía) y tienes que poner SB, NT, BI, SU, IN. Es lo que hay.
    Por otro lado, muchos maestros (la mayoría quiero pensar) no solo calificamos en base a los controles, también tenemos encuenta otros aspectos como hábitos de trabajo, producciones del alumno/a, participación en clase, etc. Lo cual todo sumado da una idea bastante cercana a lo que en realidad ha aprendido/progresado el alumno/a.

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  12. Sí no estás conforme, firma no conforme.
    Siempre puedes coger y Romperlas sin mirarlas,los hijos dan la Importancia que los padres dan.
    Los niños son números ni más ni menos es como yo lo veo hasta este año,no les importa su estado emocional para nada.No se castigan malos comportamientos en las evaluaciones,pero si a los niños dispersos TDA O TDHA.
    ¡¡En fín!! tendría para escribir un libro.

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