Y YA HAN PASADO 17 AÑOS!!!!!!!!!!!!!!
ufffff ... como un suspiro ... pero un suspiro intenso y lleno de vivencias y
emociones...
Soy Nuria La Maes y hace 17 años cambió mi vida....
Actualmente soy la coordinadora de las
unidades docentes adscritas a la Fundación Socio educativa S' Estel, que es
el organismo encargado de la gestión de los tres centros de privación de
libertad de las Islas Baleares: Centro SE “Es Pinaret”, Centro SE “Es Fusteret”
y Centro SE “Es Mussol, los centros donde se encuentran ubicadas dichas
unidades.
Pero el camino hasta hoy ha sido largo e
intenso, puesto que estamos hablando, como os he avanzado, de diecisiete
años de mi trayectoria profesional y sobre todo de MI VIDA.
Cuando llegue a mi nuevo escenario de
trabajo (aulas en centros de menores) la realidad formativa que existía en los
centros de menores de nuestra comunidad era el Colegio Público Pinaret, ubicado
en las dependencias del centro de menores Pinaret, el cual estaba
desapareciendo y pasando por un proceso de reconversión a unidad docente
externa. La ley que se avecinaba de forma inminente, Ley Penal Juvenil (Ley
Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los
menores), no permitía vincular a los menores infractores con un centro que
revelara su situación judicial. La reconversión de un CP (colegio público) dentro
de un centro de reforma en una unidad docente que dependería de los diferentes
centros escolares de referencia asignados a los alumnos supuso un avance muy
significativo dentro de la atención de alumnos con medidas judiciales
e inadaptados social y escolarmente.
En este momento yo estaba a punto de pasar
el umbral de este nuevo mundo. Yo era una maestra semi novata que había
trabajado como maestra de apoyo 4 años y que tenía ganas de cambiar el
mundo....uffffffff. Sentía que la
escuela necesitaba un cambio importante y estaba dispuesta a luchar por
ello.
Al inicio del curso 99/00 es el momento en el cual, después
de una decisión poco pensada y poco evaluada, decido iniciarme en el mundo de
los menores con medidas judiciales. En aquel momento, el antiguo Centro de
menores Sagrada Familia, ubicado en Palma, se convertía en un proyecto para
crear un espacio socioeducativo al alcance de chicos y chicas en libertad
vigilada y con un absentismo crónico considerable; alumnado que había
desaparecido de las aulas de manera temprana y que consecuentemente había
empezado a tener problemas serios legales y personales y que se iniciaba dentro
del circuito de justicia juvenil con una medida judicial de Centro de Día.
Esta situación, la necesidad de crear un espacio por
dicha medida judicial y unas cifras alarmantes de alumnas que iban
desapareciendo de las aulas para aparecer en los juzgados, fue analizada y
valorada por representantes de las dos D.G. implicadas. Fruto de estas
valoraciones se empezó a hacer un trabajo conjunto entre la D.G. de Menores de
la Consejería de Bienestar Social y la D.G. de Innovación y Ordenación
Educativa de la Consejería de Educación, para poder crear respuestas adecuadas
a las necesidades detectadas.
El primer paso fue crear un marco teórico para el proyecto piloto que queríamos poner en marcha. Un marco teórico (elaborado por mí misma en aquel momento) basado en la integración y la normalización escolar, donde el objetivo principal era la reinserción exitosa de aquellos chicos y chicas que habían salido del sistema escolar de manera prematura. Gracias a una tarea conjunta tanto por parte de la responsable del Programa como desde la D.G. de Innovación Educativa y DG de Menores se empezaron a establecer contactos con diferentes centros escolares (IES o centros concertados) para empezar a delinear un camino de regreso de todos aquellos alumnos a quienes, de alguna manera, no se les había dado respuesta desde el sistema educativo vigente en aquel momento. Me pareció un reto muy atractivo y puse todo mi empeño en ello.
El primer paso fue crear un marco teórico para el proyecto piloto que queríamos poner en marcha. Un marco teórico (elaborado por mí misma en aquel momento) basado en la integración y la normalización escolar, donde el objetivo principal era la reinserción exitosa de aquellos chicos y chicas que habían salido del sistema escolar de manera prematura. Gracias a una tarea conjunta tanto por parte de la responsable del Programa como desde la D.G. de Innovación Educativa y DG de Menores se empezaron a establecer contactos con diferentes centros escolares (IES o centros concertados) para empezar a delinear un camino de regreso de todos aquellos alumnos a quienes, de alguna manera, no se les había dado respuesta desde el sistema educativo vigente en aquel momento. Me pareció un reto muy atractivo y puse todo mi empeño en ello.
La experiencia fue muy interesante a la par de enriquecedora y conseguimos la matriculación administrativa y
real de 20 chicos y chicas a lo largo
del curso escolar. También iniciamos el proceso de reinserción en aquellos
casos que su edad estaba en la franja de escolaridad obligatoria. Y se dejó
todo preparado para que reiniciaran el nueco curso desde el primer día de clase
(bandas horarias, coordinaciones pertinentes, acuerdo y pactos con los equipos
de orientación…). Había sido un buen curso, una gran experiencia y sentía que había puesto un granito de arena en el proceso de visibilidad positiva de estos chicos y chicas.
En mayo del 2000, con la aprobación de la
citada Ley Penal Juvenil (LOPRM 5/2.000), surgió la necesidad de la creación
del Centro Socioeducativo que acogiera la medida de internamiento en régimen
semi abierto y abierto. En aquel momento no había disponibilidad de centro y
fue escogido Sagrada Familia como espacio físico para desarrollar dichas
medidas. En ese momento me ofrecieron seguir en esta aventura y ser parte del
nuevo proyecto.
En octubre del 2000 fue inaugurado el Centro Socioeducativo “Es Fusteret. Este hecho suceció después de meses de
obras y de organizació del nuevo espacio. Tabién se inició el el proceso de selección de alumnos,
alumnos que a la vez eran menores infractores con una medida de privación de
libertad. En ese proceso pude participar como compenente del equipo que asumió la tarea.
A la vez se inauguro nuestra unidad docente, un aula escolar que partiría del modelo de trabajo implantado durante el curso escolar pasado, es decir, una línea de intervención integradora, normalizadora y basada en una reinserción escolar real y adecuada y con garantías de éxito. Y a partir de la cual se tenía claro como motivar a los chicos y chicas protagonistas de esta historia. En ese momento nos iniciamos en un proceso donde aun no conocíamos las palabras como trabajo por proyectos o tareas integradas pero sí que empezaron a surgir dinámicas de aula constructivas y sobre todo adaptadas a las necesidades de estos protagonistas, grandes alumnos escondidos debajo del traje de menores infractores.
A la vez se inauguro nuestra unidad docente, un aula escolar que partiría del modelo de trabajo implantado durante el curso escolar pasado, es decir, una línea de intervención integradora, normalizadora y basada en una reinserción escolar real y adecuada y con garantías de éxito. Y a partir de la cual se tenía claro como motivar a los chicos y chicas protagonistas de esta historia. En ese momento nos iniciamos en un proceso donde aun no conocíamos las palabras como trabajo por proyectos o tareas integradas pero sí que empezaron a surgir dinámicas de aula constructivas y sobre todo adaptadas a las necesidades de estos protagonistas, grandes alumnos escondidos debajo del traje de menores infractores.
A partir de ese momento y fruto de un convenio entre las dos D.G. mencionadas anteriormente, el CP Pinaret se reconvirtió en dos unidades docentes externas, de similar línea organizativa a la del Centro Fusteret. Iniciamos nueva etapa con toda la ilusión del mundo.
Tanto el proyecto ideado para el Centro de Día Sagrada
Familia como el delineado para el Centro SE Fusteret fueron fruto de una reflexión
continua, basada en la práctica de cada día. El hecho de que pudiera continuar la misma persona, yo misma, y que tuviera claro cuál era la línea:
ATENCIÓN DE CALIDAD, INSERCIÓN ESCOLAR Y ÉXITO ayudó a ir cohesionado
intervenciones dentro de un proceso de evolución hacia un camino normalizador e
inclusivo. En todo momento se intentó trabajar de manera conjunta con las
profesionales del Centro Pinaret, para
establecer una misma línea de trabajo coherente con las directrices marcadas
desde ambas D.G. Era importante trabajar a partir de los mismos principios y
establecer una misma dinámica de trabajo para asegurar un trabajo cohesionado y
coherente, puesto que era un mismo Proyecto con la única diferencia de estar
ubicado en espacios físicos diferentes. No siempre fue fácil y hubo momentos de
ruptura pero siempre teniendo claro que la unificación tenía que ser real y
nuestra meta.
Ya se tenía claro cuál era la línea que
tenía que marcar la formación de los alumnos/menores infractores, por lo cual
el siguiente paso fue la firma del primer convenio de colaboración entre la
Consejería de Bienestar Social y la Consejería de Educación para poder dar una respuesta formativa regulada y homologada al grupo de
menores infractores, usuarios de centros. Menores que a la vez eran alumnos por
edad, momento de maduración, derecho y necesidad básica. Teníamos claro que una
formación de calidad (y acreditada) era y es un factor protector y, por lo tanto,
reduce el riesgo de reincidencia delictiva, además de favorecer una transición
positiva a la vida adulta. Fruto de este convenio fueron las unidades docentes
externas adscritas en los centros de menores. En aquel momento dos unidades en
el centro SE "Es Pinaret" y una unidad en el centro SE "Es
Fusteret".
Desde 2002 al 2012 pasa de manera veloz e intensa una
década de grandes cambios y crecimiento: CRECIMIENTO PERSONAL POR MI PARTE y
crecimiento de número de alumnos con medidas judiciales. Las cifras se
iban ampliando y, consecuentemente, la cantidad de alumnos, de unidades y de
diferentes modalidad formativas también, puesto que además de cambios
cuantitativos, los perfiles y las necesidades cada vez eran más diferentes y
variadas y consecuentemente nuestra meta de ofrecer una respuesta de calidad a cada alumno/a se iba diversificando / y claro está complicando).
Todo ello nos obligo a seguir
aprendiendo, a luchar por crear nuevas modalidades y en definitiva a
diversificar respuestas a todas las necesidades que se iban detectando.
Un ejemplo que podemos destacar se dio en el año
2002 cuando se incluyen en trabajo con los CEPA (centros de adultos donde se desarrolla
secundaria para adultos) La idea surge como rspuesta necesaria para dar el apoyo adecaudo a una bolsa de alumnos que cada vez era mas importante y que desde la ESO no encontramos las formula más adaprtada a sus necesidades. la ide era que alumnos
mayores de 16 años pudieran continuar su formación de manera adaptada y
pudieran finamente titular en secundaria. Pudimos presentar un proyecto que
justificara la necesidad de la flexibilización en cuanto a edad y maneras de
enseñar, asumiendo que en ningún caso se harían ACI (puesto que no estaba
permitido en esta modalidad), pero sí
una adaptación real y de calidad a las necesidades de nuestro alumnado.
Posteriormente en el 2008 se crean
el primer PCPI (Programas de cualificación profesional inicial) interno a uno
de los centros (Centre SE "Es Pinaret") y dos externos (en dos cursos
diferentes), para ir diversificando las respuestas formativas y adaptándose a
los perfiles de alumnos y necesidades que presentan. En esta propuesta también
pude participar de la elaboración del proyecto, aprendiendo así nuevas
modalidad de trabajo y nuevas maneras de entender la ESO y el currículum.
Paralelamente, también se empiezan a estructurar los talleres ocupacionales y
se comienza a abrir camino a los certificados de profesionalidad.
Fueron años intensos, de micho trabajo pero de gran satisfacción tanto profesional como personal, pero ...sólo acabábamos de empezar ...quedaba mucho por hacer!!!
A finales del curso 2012 / 2013 ya se cuenta con un
equipo docente de 10 profesionales ubicados en tres dispositivos diferentes y
un nuevo centro de Menores, Centro SE "Es Mussol", el cual no tiene
profesorado para poder atender a menores internos. Se hace evidente la
necesidad de un paso más, un paso muy importante que implicaba no solo ampliar
con la creación de una nueva unidad en el centro mencionado sino que teníamos
claro que hacía falta una cohesión y unificación entre todos los docentes que
creyeran y defendieran el proyecto que hacía ya 13 años que tenía vida. Era
imprescindible que esta cohesión se
generalizara no solo entre el equipo docente sino también entre
equipo educativo / técnico / directivo de centros y equipo de profesorado.
Este ambicioso proyecto requería la necesidad de una persona que
coordinara todos los dispositivos, así como el personal docente vinculado a las
unidades docentes. Tuve el honor y la responsabilidad de ser la persona elegida
(supongo que ser la más antigua me hacia tener muchas papeletas).
En aquel momento se crea de manera “informal” y sin regular la figura de
coordinadora educativa (figura que asumo yo como persona que lleva más años
dentro de las unidades docentes), y a partir del curso 2013/14 se trata de hacer
un giro importante hacia una atención real, inclusiva y de calidad a TODOS los
menores infractores internos al centro, independientemente de su edad,
situación judicial, familiar o personal.
Se diseñó un proyecto único para todas las unidades,
el cual permitiera diferentes itinerarios formativos para cada caso a partir de
los diferentes dispositivos, modalidades y recursos existentes; proyecto que se empezó a hacer realidad el curso 2013-14 después de un proceso
complejo de solicitudes a los diferentes organismos o entidades implicadas.
También se consigue una cohesión entre profesionales de la Fundación SE S'Estel
(equipo técnico, educativo y de dirección) y el equipo de profesorado de las
unidades docentes. Supuso todo un reto para mí y dio pie a un proceso de cambio
y crecimiento para mí muy importante, dado que salía de mi burbuja en
Fusteret, donde había vivido profesionalmente los últimos 13 años de mi vida,
para iniciarme en una nueva aventura. Ha sido y es un camino muy intenso y
complicado, a la vez que enriquecedor y de crecimiento personal.
A día de hoy coordino 16 GRANDES profesionales
ubicados en 12 / 13 diferentes unidades docentes o de formación, sitas
entre cuatro dispositivos diferentes. Unidades que tratan de ser un
espacio de cariz formativo donde TODOS los menores con
medidas de privación de libertad, a la vez que alumnos (una media de 100
alumnos al día), puedan encontrar respuesta a sus necesidades educativas
relacionadas con el mundo académico, con unas estrategias adecuadas y con
garantías de ÉXITO. Dichas unidades desarrollan todas las modalidades
educativas posibles: alfabetización, ESO (en todas sus versiones), ESPA, Bachiller,
FPB, certificados de profesionalidad combinados con ESPA, talleres
ocupacionales combinados con ESPA, preparación a las pruebas de acceso CFGM /
CFGM, preparación por pruebas libres al Graduado Escolar, etc… Dichas unidades
tienen un objetivo común: que cada uno de estos menores infractores vuelvan a
ser ALUMNO/AS DE ÉXITO.
Recalcar esta idea que para mí es muy
importante, deseamos y trabajamos para que el 100% de los menores internos mantengan o
recuperen la condición de alumno; es decir, que todos ellos están conectados a
un recurso formativo y académico regulado en función de sus características y
necesidades. Podemos afirmar que dicho objetivo se está cumpliendo desde hace
dos cursos escolares prácticamente en su totalidad.
Todo lo presentado hasta el momento es producto de diecisiete años de trabajo donde han participado multitud de profesionales y donde se han implicado diferentes organismos y entidades, desarrollando una tarea conjunta y continuada con unos objetivos y unas meta claras. SIN TODOS ELLO/AS ESTO NO HABRÍA SIDO POSIBLE ... y de cada uno de ellos y ellas aprendí y me llevé lo mejor.
Y ya queda poco por añadir...simplemente que hasta el momento, se puede afirmar que el Programa está dando resultados muy
satisfactorios y que nos aproximamos a alternativas constructivas, normalizadoras y enriquecedoras para prácticamente TODOS nuestros alumnos y alumnas. Cada curso vamos superando obstáculos y se han ido
creando herramientas para poder enriquecer significativamente los procesos de
aprendizaje de cada uno de los menores o jóvenes alumnos que han participado en
el Programa.
Pero no nos podemos
quedar aquí, si queremos continuar luchando por una educación de calidad para nuestro alumnado. Tenemos que continuar avanzando y diversificando, diseñando y
creando, evaluando y evolucionando... porque no hay una meta final sino un
proceso que tiene que mejorar día a día.
Enhorabona per la tasca feta Nuria.
ResponderEliminarMoltíssimes gràcies!!!!! Una abraçada
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