Desde siempre les he dicho a mis alumnos que la Geografía y la Historia o las Ciencias Sociales sirven, básicamente, para dos cosas: entender el mundo en el que vivimos (parece mentira, verdad) y entender a los que viven en nuestro mundo (esto parece aun más complicado). Y ayudan a relacionar hechos y fenómenos, y a comprender sus causas y sus consecuencias. Bueno, también les digo que si les gusta participar en concursos, y les interesa, pueden aprender fechas y la vida y las intrigas de algunos personajes ilustres, que siempre queda muy bien.
Y en esas estábamos cuando llegaron las competencias básicas. Y qué voy a decir. Para algunos y algunas son (más bien, no son) lo mismo de siempre con otro nombre, lo que ya hacían, otra moda más, etc., etc. Vamos que no las tragan. Porque suponen cambiar su metodología en el aula, tema tabú, donde los haya, entre los docentes. Para otros y otras, entre los que me encuentro, supusieron un soplo de aire fresco entre tanta metodología tradicional predominante: en la falta de programación de actividades (casi todos y todas acogidos al milagroso libro de texto y a su socorrida programación) en el desarrollo de las clases (lectura, actividades mecánicas, memorización) y en la evaluación de los aprendizajes (exámenes, vamos).
Pero vamos a lo que vamos. Las competencias intentan formar ciudadanos responsables, autónomos, críticos, que se sepan desenvolver en el mundo. Por lo tanto, todas las áreas deben desarrollarlas en su totalidad. Sin embargo, desde mi punto de vista, hay competencias más manejables, que todas las áreas trabajan sin mucha dificultad y que yo llamo generales: comunicación lingüística, aprender a aprender (saber aprender, diría yo) y autonomía e iniciativa personal. Después están las otras, más relacionadas con conocimientos, capacidades y habilidades más de área. Yo las llamo específicas. No hace falta decir cuáles son (¿o sí?). Por ello, no podemos caer en el error de identificar áreas de conocimiento con competencias y establecer una relación directa entre las Ciencias Sociales y la competencia clave o básica que parece más relacionada con ella.
Si nos ponemos a pensar cómo desarrollamos nuestras asignaturas de Ciencias Sociales, vemos que desarrollamos las ocho competencias, en mayor o menor grado, pero también que es el área que más puede contribuir al desarrollo de la competencia social y ciudadana (espero que no la única. La esperanza es casi lo último que se pierde, desde luego). Y si uno lee la contribución de esa competencia establecida en el Real Decreto de Enseñanzas de Secundaria, casi se asusta. Resulta que:
Pero vamos a lo que vamos. Las competencias intentan formar ciudadanos responsables, autónomos, críticos, que se sepan desenvolver en el mundo. Por lo tanto, todas las áreas deben desarrollarlas en su totalidad. Sin embargo, desde mi punto de vista, hay competencias más manejables, que todas las áreas trabajan sin mucha dificultad y que yo llamo generales: comunicación lingüística, aprender a aprender (saber aprender, diría yo) y autonomía e iniciativa personal. Después están las otras, más relacionadas con conocimientos, capacidades y habilidades más de área. Yo las llamo específicas. No hace falta decir cuáles son (¿o sí?). Por ello, no podemos caer en el error de identificar áreas de conocimiento con competencias y establecer una relación directa entre las Ciencias Sociales y la competencia clave o básica que parece más relacionada con ella.
Si nos ponemos a pensar cómo desarrollamos nuestras asignaturas de Ciencias Sociales, vemos que desarrollamos las ocho competencias, en mayor o menor grado, pero también que es el área que más puede contribuir al desarrollo de la competencia social y ciudadana (espero que no la única. La esperanza es casi lo último que se pierde, desde luego). Y si uno lee la contribución de esa competencia establecida en el Real Decreto de Enseñanzas de Secundaria, casi se asusta. Resulta que:
- ...hace posible la comprensión de la realidad social...
- ...están integrados conocimientos diversos y habilidades complejas que permiten participar, tomar decisiones, elegir como comportarse en determinadas situaciones y responsabilizarse de las elecciones y las decisiones adoptadas...
- ...entender los rasgos de las sociedades actuales...además de demostrar comprensión de las aportaciones de las diferentes culturas.
- ...saber que los conflictos de valores e intereses forman parte de la convivencia, resolverlos con actitud constructiva...
- La dimensión ética...entraña ser consciente de los valores del entorno...para crear un progresivamente un sistema de valores propio...
- ...conocerse y valorarse, saber comunicarse en distintos contextos, expresar las propias ideas y escuchar las ajenas...y tomar decisiones en los distintos niveles de la vida comunitaria...
- Y la síntesis, deja muy claro a qué tenemos que dedicarnos: En síntesis, esta competencia supone comprender la realidad social en que se vive, afrontar la convivencia y los conflictos empleando el juicio ético basado en los valores y prácticas democráticas, y ejercer la ciudadanía, actuando con criterio propio, contribuyendo a la construcción de la paz y la democracia, y manteniendo una actitud constructiva, solidaria y responsable ante el cumplimiento de los derechos y las obligaciones cívicas. Como dicen en mi tierra: "CASI NÁ".
Pero, entonces cómo deberíamos intentar esa tremenda tarea que se nos encarga como docentes, ya que parece que nuestra área debe desarrollar más esta competencia en el alumnado. Desde luego, lo que se desprende de todo lo anterior, es que es muy difícil (yo diría que imposible) hacerlos con clases magistrales y utilizando sólo libros de texto. Si tenemos que fomentar el diálogo, la reflexión, la toma de decisiones, etc., etc., y lo tenemos que hacer en una sociedad y un mundo cambiante e incierto, en un mundo 2.0 (o más bien ya 2.5 o 3.0), qué sentido tiene memorizar, hacer actividades mecánicas y "vomitar" lo que se pueda en un examen o control, que es una palabra que me encanta por lo que destila.
Todo lo anterior es lo que justifica la conclusión de esta entrada, que da para mucho pero que no quiero alargar demasiado para no hacerme muy pesado. Somos docentes de una área maravillosa, que cuando se sale del marco tradicional da mucho juego, permite crear y desarrollar proyectos de área, tareas integradas y proyectos colaborativos con otros centros. Es decir, disfrutar de las clases, ver cómo el alumnado se va desenvolviendo, primero con cierta reticencia (por la falta de costumbre) y después con cierto entusiasmo (todo el entusiasmo que las tareas escolares pueden darle al alumnado) y cómo aprende, que es lo más importante. Posiblemente, no aprendan de la manera tradicional y eso nos asuste un poco al principio. Nos preguntaremos qué están aprendiendo, si merece la pena el esfuerzo de programar y de trabajar esos proyectos más o menos extensos. Sin embargo, son los mismos alumnos los que te dan la pauta: "esto me gusta, maestro, es más entretenido y, además, aprendo" o "yo creía que no sabía trabajar en grupo y está muy bien porque aprendes a repartirte el trabajo", o esta otra: "aprendemos a utilizar herramientas que no habíamos utilizado hasta ahora y a adaptarnos a una forma de trabajar que encontraremos fuera del instituto".
Bien, esto está muy bien, sube la autoestima y demuestra que funciona, pero ¿cómo se puede hacer?. Muy sencillo, al menos de decir, porque reconozco que lleva su tiempo, sobre todo al principio; pero cuando "le coges el tranquillo", se hace más viable.
El secreto está en el Decreto, podría ser la fórmula mágica. Decides el bloque de contenidos que vas a desarrollar como proyecto. Se ven qué criterios de evaluación están relacionados con esos contenidos. De esos criterios, viendo la explicación de sus criterios, se extraen los indicadores de evaluación, que te marcan las actividades que tienes que trabajar con el alumnado y las competencias básicas con las que están relacionados esos indicadores. Podemos ver un ejemplo en la siguiente secuencia didáctica:
Para ver el original: http://popplet.com/app/#/463750
O podemos escoger otro criterio y ver sus indicadores. Por ejemplo, este criterio de 3º de ESO:
9. Describir algún caso que muestre las consecuencias medioambientales de las actividades económicas y los comportamientos individuales, discriminando las formas de desarrollo sostenible de las que son nocivas para el medio ambiente y aportando algún ejemplo de los acuerdos y políticas internacionales para frenar su deterioro.
Con este criterio se trata de comprobar que se ha tomado conciencia de los problemas que la ocupación y explotación del espacio pueden generar en el medioambiente y se conocen planteamientos y políticas de defensa del medio ambiente, sugiriendo actuaciones y políticas concretas que mejoran la calidad ambiental y colaboran en la búsqueda de un desarrollo sostenible.
Que plantearía los indicadores siguientes:
Ya lo tienes. Ahora decides las herramientas, el tiempo, los recursos, los agrupamientos y el producto final. Lo del producto final puede plantearse al principio si se tiene claro qué se quiere hacer, pero puede surgir conforme se vaya diseñando el proyecto. También puede haber productos intermedios, de cada actividad, de cada grupo, y un producto final.
Para ver el original: http://popplet.com/app/#/463750
O podemos escoger otro criterio y ver sus indicadores. Por ejemplo, este criterio de 3º de ESO:
9. Describir algún caso que muestre las consecuencias medioambientales de las actividades económicas y los comportamientos individuales, discriminando las formas de desarrollo sostenible de las que son nocivas para el medio ambiente y aportando algún ejemplo de los acuerdos y políticas internacionales para frenar su deterioro.
Con este criterio se trata de comprobar que se ha tomado conciencia de los problemas que la ocupación y explotación del espacio pueden generar en el medioambiente y se conocen planteamientos y políticas de defensa del medio ambiente, sugiriendo actuaciones y políticas concretas que mejoran la calidad ambiental y colaboran en la búsqueda de un desarrollo sostenible.
Que plantearía los indicadores siguientes:
- tomar conciencia de los problemas que la ocupación y explotación del espacio pueden generar en el medioambiente.
- conocer planteamientos y políticas de defensa del medio ambiente, sugiriendo actuaciones y políticas concretas que mejoran la calidad ambiental y colaboran en la búsqueda de un desarrollo sostenible.
Ya lo tienes. Ahora decides las herramientas, el tiempo, los recursos, los agrupamientos y el producto final. Lo del producto final puede plantearse al principio si se tiene claro qué se quiere hacer, pero puede surgir conforme se vaya diseñando el proyecto. También puede haber productos intermedios, de cada actividad, de cada grupo, y un producto final.
Las Ciencias Sociales son fundamentales para desarrollar las competencias básicas. Depende de tí. Anímate y prueba.
Imágenes de http://flickrcc.net/flickrCC
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